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COMUNICADO: Las nuevas reglas ayudan a abordar la contaminación por petróleo y gas, pero no logran proteger adecuadamente a las comunidades de Colorado

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DENVER – La calidad del aire de Colorado es una de las peores del mundo, y el verano pasado fue especialmente terrible. Durante 40 asombrosos días, la calidad del aire de nuestro estado superó las normas de ozono de la EPA, convirtiéndolo en uno de los veranos más contaminados de los últimos tiempos. La industria del petróleo y el gas es la principal responsable de la contaminación por ozono en Colorado, poniendo en peligro la salud pública, el clima y el medio ambiente. Las normas recientemente publicadas por la Comisión de Gestión de la Energía y el Carbono (ECMC) de Colorado representan un importante paso adelante en la limpieza de nuestro aire y la protección de las comunidades más expuestas, aunque no dan en el blanco en aspectos clave.

Las nuevas normas del ECMC se refieren a los efectos acumulativos de la contaminación por petróleo y gas, que pueden ser más perjudiciales para las comunidades ya afectadas por otra contaminación industrial, como muchas comunidades de color, comunidades con bajos ingresos y gran parte de los condados de Weld y Adams.

“Los habitantes de Colorado están hartos del aire sucio y esperan algo mejor. Estas nuevas normas son un importante paso adelante para hacer frente a la mayor fuente de contaminación por ozono -la producción de petróleo y gas-, pero sólo si se hacen cumplir. Conservación Colorado vigilará de cerca para que la industria petrolera y la comisión estatal se atengan a ellas”, declaró Kelly Nordini, directora general de Conservación Colorado.

Conservación Colorado elogia al ECMC por los aspectos positivos de estas nuevas normas, que incluyen:

  • Mejor protección de la calidad del aire: Requisitos reforzados y límites más estrictos a las emisiones de contaminación atmosférica procedentes de las perforaciones de petróleo y gas, especialmente durante la temporada estival de ozono y en Front Range, una región famosa por su mala calidad del aire.
  • Refuerzo de la participación comunitaria: Requisitos de procedimiento mejorados en las Comunidades Desproporcionadamente Impactadas que amplían las oportunidades de participación y consulta públicas, garantizando una mayor aportación comunitaria y transparencia en nuestras zonas más vulnerables.
  • Consulta reforzada: Planes de divulgación obligatorios para los operadores de petróleo y gas que pretendan perforar cerca de hogares y escuelas, fomentando una mejor comunicación y trabajando para abordar las preocupaciones de la comunidad.

Aunque estas normas suponen un paso positivo en muchos aspectos, se quedan cortas en varias áreas. En particular, no evalúan ni abordan adecuadamente los efectos acumulativos de la contaminación por petróleo y gas y otras fuentes cercanas de contaminación industrial sobre las comunidades y la fauna desproporcionadamente afectadas. Además, siguen existiendo lagunas jurídicas que permiten la perforación de pozos de petróleo y gas a menos de 1.000 metros de las viviendas, y la ECMC se ha concedido una amplia discrecionalidad para aplicar estas normas sin proporcionar una rendición de cuentas suficiente.

Conservación de Colorado y nuestros socios seguiremos comprometidos para garantizar que estas normas se apliquen eficazmente, y que la salud y la seguridad de nuestras comunidades tengan prioridad sobre los intereses de la industria del petróleo y el gas.

Las nuevas reglas ayudan a abordar la contaminación por petróleo y gas, pero no logran proteger adecuadamente a las comunidades de Colorado

DENVER – La calidad del aire de Colorado se encuentra entre las peores del mundo, y el verano pasado fue particularmente terrible. Durante 40 días impactantes, la calidad del aire de nuestro estado superó los estándares de ozono de la EPA, lo que lo convirtió en uno de los veranos más contaminados de los últimos tiempos. La industria del petróleo y el gas es la principal contribuyente a la contaminación por ozono en Colorado, poniendo en peligro la salud pública, el clima y el medio ambiente. Las reglas publicadas recientemente por la Comisión de Gestión de Energía y Carbono (ECMC) de Colorado representan un importante paso adelante en la limpieza de nuestro aire y la protección de las comunidades en mayor riesgo, aunque no dan en el blanco en áreas clave.

Las nuevas reglas de la ECMC se refieren a los impactos acumulativos de la contaminación por petróleo y gas, que pueden ser más perjudiciales para las comunidades que ya se ven afectadas por otra contaminación industrial, como muchas comunidades de color, comunidades de bajos ingresos y gran parte de los condados de Weld y Adams.

Conservación Colorado elogia a la ECMC por los aspectos positivos de estas nuevas reglas, que incluyen:

  • Mejores protecciones de la calidad del aire: Requisitos reforzados y límites más estrictos sobre las emisiones contaminantes del aire provenientes de la extracción de petróleo y gas, especialmente durante la temporada de ozono de verano y en el Rango Frontal, una región conocida por su mala calidad del aire.
  • Fortalecer el compromiso comunitario: Requisitos de procedimiento mejorados en comunidades impactadas de manera proporcionada que amplíen las oportunidades para la participación y consulta pública, asegurando una mayor participación y transparencia de la comunidad en nuestras áreas más vulnerables.
  • Consulta reforzada: Planes de divulgación obligatorios para operadores de petróleo y gas que buscan perforar cerca de hogares y escuelas, fomentando una mejor comunicación y trabajando para abordar las preocupaciones de la comunidad.

Si bien estas reglas ofrecen un paso positivo en muchos sentidos, se quedan cortas en varias áreas. En particular, no evalúan ni abordan adecuadamente los impactos acumulativos de la contaminación por petróleo y gas, y otras fuentes de contaminación industrial cercanas en las comunidades afectadas de manera desproporcionada y en la vida silvestre. Además, persisten insuficiencias jurídicas en el sistema que permiten la perforación de petróleo y gas a menos de 2.000 pies de las viviendas, y la ECMC ha estado otorgando bastante discreción para implementar estas reglas sin proporcionar suficiente responsabilidad.

Conservación Colorado y nuestros socios seguirán comprometidos para garantizar que estas reglas se implementen de manera efectiva, y que la salud y la seguridad de nuestras comunidades sean la prioridad sobre los intereses de la industria del petróleo y el gas.